La vitamina D es un nutriente esencial para mantener los huesos fuertes, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio (una de las piezas fundamentales de los huesos) de los alimentos y suplementos. Tiene propiedades antiinflamatorias e inmunorreguladoras, excelentes para la activación del sistema inmunológico. Mejora la salud mental. La vitamina D3 es relacionada con la sensibilidad a la insulina, excelente para personas con diabetes. Puede suprimir la hormona paratiroidea (PTH) evitando problemas cardiovasculares, entre ellos la presión arterial alta, además de evitar la acumulación de grasa en tejido adiposo evitando sobrepeso u obesidad. Anticancerígeno